La sierra de Espadán y el corcho han ido de la mano desde siempre, formando parte de la vida y la historia de sus pueblos. Sacar corcho no es solo un trabajo tradicional, sino también un saber que ha pasado de generación en generación entre corcheros y familias. Hoy en día, esta materia prima sigue teniendo un papel importante, no solo en la fabricación de tapones, sino potencialmente en nuevos sectores como la bioconstrucción, la moda sostenible y el diseño ecológico.
Su aprovechamiento responsable no solo fortalece la economía rural, sino que también atrae al turismo, cautivando a quienes buscan conocer el proceso artesanal de su extracción y descubrir la riqueza natural de los alcornocales. Estos bosques no solo mantienen viva la tradición, sino que también son un tesoro natural, llenos de vida y fundamentales para cuidar el medioambiente y combatir el cambio climático.
Por todo eso, la Societat d’Amics de la Serra Espadà, la asociación Cor de Suro y el Parque Natural de la sierra de Espadán te animan a participar en una nueva propuesta colaborativa, un laboratorio ciudadano en torno al corcho y al alcornoque.
Te preguntarás: ¿Qué es un laboratorio ciudadano? Parece complejo, pero no es así. Imagina un espacio donde cualquier persona, sin importar su profesión o experiencia, puede sumarse a un equipo para idear y probar soluciones a problemas reales. Esa es la esencia de un laboratorio ciudadano: un lugar de encuentro donde la gente se organiza comparte ideas y trabaja junta para mejorar su entorno.
Es un espacio abierto a la ciudadanía y no exige conocimientos específicos. Pone en contacto a personas con una idea con personas que quieran contribuir a hacerla realidad
La clave está en la colaboración: desde población local, activistas, artistas, ingenieras, ingenieros y diseñadoras o cualquier persona con ganas de aportar. Se trata de combinar conocimientos, experiencias y creatividad para encontrar nuevas formas de hacer las cosas.
Pero pasaremos de la teoría a la práctica: no solo se discute sobre problemas, sino que se experimenta con soluciones a través de prototipos. No importa si al principio no funcionan del todo; lo importante es aprender, mejorar y, sobre todo, hacerlo en comunidad. Lo bueno es que los laboratorios ciudadanos no necesitan grandes recursos para funcionar, solo ganas de construir algo en conjunto. Son una oportunidad para conectar, aprender y crear desde lo colectivo.
Con este propósito, las entidades promotoras del laboratorio ciudadano hemos definido de forma participativa y a modo de ejemplo, una serie de temáticas y de ideas vinculadas a cada una de ellas, con la esperanza que sirvan de motivación a otras personas y entidades interesadas en colaborar a la hora de elaborar sus propias propuestas o enriquecer las ya planteadas. Se describen a continuación:
1) La memoria del corcho
Hasta mediados del siglo XX, coincidiendo con la generalización de los derivados del petróleo, la extracción y la transformación del corcho formaba parte de la herencia cultural de los habitantes de los pueblos de la Sierra de Espadán. En el pasado eran incontables los útiles confeccionados con este material (neveras, colmenas, “colchos”, calzado, lana de corcho para rellenar colchones, etc.). Así mismo, la saca del corcho y la industria taponera fueron durante muchos años una de las actividades económicas más importantes de la zona, lo que ayudo a diversificar las rentas en una zona desfavorecida como ésta.
– Recuperar la fiesta del corcho, celebrada una vez concluida la época de la saca, como espacio de socialización y agradecimiento.
– Recopilar objetos y utensilios de corcho que todavía se conservan en los hogares, con la intención de organizar una exposición itinerante por los municipios.
– Grabar y editar audios, recopilando las experiencias y recuerdos en torno al corcho de las personas mayores que todavía viven, a modo de memoria sonora para las futuras generaciones.
– Crear una obra de teatro a través de entrevistas con personas mayores, antiguos trabajadores/as de la industria del corcho, artesanos/as y habitantes del territorio, recopilando recuerdos y vivencias que luego se transformarán en una pieza teatral itinerante.
2) Nuevos usos y aprovechamientos del corcho
El corcho es un producto 100% natural, renovable y reciclable. Entre sus múltiples cualidades destaca por ser: ligero (flotabilidad), elástico, compresible (tapones), aislante térmico, acústico y vibratorio, resistente al rozamiento y desgaste (utilizado para pavimento y suela de calzado), inerte (higiénico), retardante del fuego (ignífugo), y durable (resistente al ataque de agentes químicos, hongos e insectos).
– Investigación-acción participativa en torno a nuevos usos y aprovechamientos donde el corcho represente una ventaja comparativa respecto a otros materiales (colmenas, fruteros, macetas, cajas nido, etc.).
– Combinar el corcho con otros materiales sostenibles (bioplásticos, resinas, etc.) para su integración con las nuevas tecnologías (máquinas de control numérico, impresoras 3D, etc.).
– Estudio de alternativas para integrar el corcho como un elemento del mobiliario urbano en los municipios de la Sierra de Espadán (cartelería, iluminación, jardinería, etc.).
– Estudio de alternativas para integrar el corcho en los productos y servicios certificados con la marca Parcs Naturals de la Comunitat Valenciana.
– Diseño e implementación de una etiqueta/sello que se pueda aplicar a los productos que utilizan el corcho de la Sierra de Espadán para mejorar su visibilidad y favorecer su comercialización.
– Reutilización de tapones de corcho, implementando un sistema de recogida y valorización de este material.
3) Experiencias turísticas en torno al corcho y el alcornoque
Tanto el corcho como el bosque de alcornoques son recurso eco-turístico que puede contribuir al desarrollo local y sostenible de los municipios de la Sierra de Espadán, especialmente si consideramos que el Parque Natural cuenta con la mayor extensión de alcornocal de toda la Comunidad Valenciana, lo que le valió su declaración como espacio natural protegido en 1998, y que sus municipios todavía conservan una parte de lo que fue su actividad corchera, con tres fábricas de tapones y una trituradora, además de las cuadrillas de sacadores que durante la época de verano cumplen con el ritual de “pelar” los alcornoques de manera artesanal, como lo hacían sus ancestros.
– Análisis sobre el uso y aprovechamiento del corcho y los alcornoques como recursos turísticos, más allá de la saca y el tapón.
– Instalaciones de arte efímero entre alcornoques.
– Diseño de una ruta teatralizada entre alcornoques.
– Creaciones poética en torno al corcho y los alcornoques.
– Realidad virtual en el alcornocal, creando un recorrido interactivo que nos transporte a un alcornocal en pleno proceso de extracción del corcho, permitiendo a cualquier persona vivir la experiencia en primera persona.
4) Alcornoque y biodiversidad
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, los alcornocales se caracterizan por ser uno de los ecosistemas forestales con mayor biodiversidad del mundo, llegando a albergar hasta 135 especies vegetales por cada 1.000 m². La biodiversidad faunística también es muy elevada. Además, su gruesa corteza protege al árbol del fuego por su baja combustibilidad, lo que les dota de una elevada capacidad de recuperación tras un incendio (piroresistencia).
– Cálculo del índice de biodiversidad del alcornocal del Parque Natural de la Sierra de Espadán y evolución del mismo.
– Diseño de una guía de buenas prácticas para la gestión del alcornocal de la Sierra de Espadán.
– Diseño de una guía para la implementación de «bellotadas» de alcornoque como alternativa para la recuperación de áreas degradadas.
– Estudio sobre el impacto social, económico y ambiental de la gestión del alcornocal de la Sierra de Espadán.
